11 de septiembre de 2007
La mañana de ese 11 de Septiembre, Valparaíso fue una de las primeras ciudades que empezaron a ver movimiento militar. Mi madre, en ese tiempo, era dirigente estudiantil del Partido Socialista, junto a su mejor amiga. Mi padre, por su parte, un joven que había ingresado recientemente a la Armada, como su padre, sus hermanos mayores, quizás el destino que veía trazado para sus hijos futuros, como una forma de movilidad social.

Las versiones que tengo del golpe militar en boca de mis padres, sólo pude obtenerla el el año 89, con el retorno a la democracia. Antes el miedo silenciaba el tema en las dinámicas cotidianas. La negación era parte del día a día, mi padre amenazado explícitamente de realizar cualquier manifestación disidente, y mi madre, acallada por la experiencia de desaparición y tortura de amig@s y conocid@s... miedo que la paralizó e incidió en que se retirara de la lucha.

Pese al silencio de mi hogar, mi abuelo, mi querido Tata, de pequeña me hablaba del Presidente que quería cambiar la historia. De la forma en que por primera vez pudo mantener a su extensa familia (doce hijos, esposa, suegra, sobrinos, que vivían en su hogar), alimentarlos, vestirlos, sin tener que recurrir al robo como estrategia de sobrevivencia. Cómo pudo pensar en la posibilidad concreta de tener una casa propia donde poder ver desarrollar su extensa familia. Mis tíos me hablaban cómo el Chicho, el "Presidente que no se rinde, mierda", murió en su labor, en La Moneda, el palacio de Gobierno bombardeado por soldados que en ese momento estaban en el poder. Eso, con Silvio, Quelentaro, Quilapayún, Víctor Jara, Violeta, Sol y LLuvia, el Programa radial Dimensión Latinoamericana, y las noticias de El Diario de Cooooooperativa, en medio de ejemplares de revista Análisis, APSI, documentales clandestinos y banderas rojas que plagaban las piezas.

Mientras en mi casa se escuchaba Pimpinela o Peter Frampton, y se veía Sábados Gigantes o Éxito, la casa de mi abuelo era una especie de escuela política para mí, con las respectivas limitaciones que tiene una niña pequeña de hacerse cargo de esta socialización. Idealicé el partido socialista, mi tío con una bandera chilena en la espalda, me llevó a la tumba del Chicho en Santa Inés, ví con impacto una revista de portada negra que hablaba de las osamentas encontradas en Pisagua, escuché los testimonios de mis tíos torturados, exiliados, perseguidos. Realidades muy fuertes para alguien de esas edad, pero que sin duda no se comparan al dolor de niños y niñas que vivieron el dolor en forma directa, que perdieron a sus familias, y su historia se cuenta con el terrorismo de Estado en su dimensión real.

Las contradicciones de los silencios y testimonios son parte de mi historia, la misma que me sesga al mirar esta fecha y me hace ver el mundo, pensarlo, y soñarlo. En mis años universitarios milité en el partido, me pegué porrazos, participé de algunas reivindicaciones, y no pierdo la capacidad de pensar en un mundo distinto.

Un 11 de Septiembre como hoy, no puedo dejar de pensar, que aunque pasen 100 años, debemos seguir recordando los sueños truncados a punta de fuerza, la intolerancia en su expresión máxima, en el dolor instaurado, en el país escindido. Porque soy hija de esa cruel dictadura de Pinochet y su derecha ultra fascista, la misma de Longueira, Piñera y otros que dicen empatizar con las causas del país, con su disfraz de oveja que áun compran...
Sólo decir... que creo en la Democracia como un valor, como un sistema a construir, lo que es un tema que me obsesiona y moviliza. Que creo que lo dado es posible de cuestionar, y que áun quedan espacios para crear... y si no... A CREARLOS. aunque eso signifique cabezazos, porrazos, frustraciones, me volveré a parar. porque en mi fenotipo tengo raíces revolucionarias... de las que me hago cargo...
 
Lo dijo Violeta z a eso de las 9:54 a. m. | 20 palabras, frases, fragmentos
10 de septiembre de 2007

11/09 Día negro de nuestra historia. Como tantos otros silenciados. Para que nunca más en Chile, patente en la memoria el dolor de un país que aún tiene fisuras... Aún me duele ver las imágenes de la democracia destruída y aún más, el miedo instaurado por años, la fuerza sobre los sueños. La muerte, el crimen de Estado. Nunca más! En memoria de los sueños, de las ideas, de las propuestas, de las luchas sociales... Para que recobremos o simplemente construyamos la capacidad de pensar y tener nuevos sueños.




"Seguramente esta es la última oportunidad en que me pueda dirigir a ustedes. La Fuerza Aérea ha bombardeado las torres de Radio Portales y Radio Corporación.

Mis palabras no tienen amargura, sino decepción, y serán ellas el castigo moral para los que han traicionado el juramento que hicieron... soldados de Chile, comandantes en jefe titulares, el almirante Merino que se ha auto designado, más el señor Mendoza, general rastrero... que sólo ayer manifestara su fidelidad y lealtad al gobierno, también se ha nominado director general de Carabineros.
Ante estos hechos, sólo me cabe decirle a los trabajadores: ¡Yo no voy a renunciar! Colocado en un tránsito histórico, pagaré con mi vida la lealtad del pueblo. Y les digo que tengo la certeza de que
la semilla que entregáramos a la conciencia digna de miles y miles de chilenos, no podrá ser cegada definitivamente.
Tienen la fuerza, podrán avasallarnos, pero no se detienen los procesos sociales ni con el crimen... ni con la fuerza. La historia es nuestra y la hacen los pueblos.
Trabajadores de mi patria: Quiero agradecerles la lealtad que siempre tuvieron, la confianza que depositaron en un hombre que sólo fue intérprete de grandes anhelos de justicia, que empeñó su palabra en que respetaría la Constitución y la ley y así lo hizo. En este momento definitivo, el último en que yo pueda dirigirme a ustedes, quiero que aprovechen la lección. El capital foráneo, el imperialismo, unido a la reacción, creó el clima para que las Fuerzas Armadas rompieran su tradición, la que les enseñara Schneider y que reafirmara el comandante Araya, víctimas del mismo sector social que hoy estará en sus casas, esperando con mano ajena reconquistar el poder para seguir defendiendo sus granjerías y sus privilegios.
Me dirijo sobre todo, a la modesta mujer de nuestra tierra, a la campesina que creyó en nosotros; a la obrera que trabajó más, a la madre que supo de nuestra preocupación por los niños. Me dirijo a los profesionales de la patria, a los profesionales patriotas, a los que hace días estuvieron trabajando contra la sedición auspiciada por los Colegios profesionales, colegios de clase para defender también las ventajas que una sociedad capitalista da a unos pocos. Me dirijo a la juventud, a aquellos que cantaron, entregaron su alegría y su espíritu de lucha. Me dirijo al hombre de Chile, al obrero, al campesino, al intelectual, a aquellos que serán perseguidos... porque en nuestro país el fascismo ya estuvo hace muchas horas presente en los atentados terroristas, volando los puentes, cortando la línea férrea, destruyendo los oleoductos y los gasoductos, frente al silencio de los que tenían la obligación de proceder: estaban comprometidos.
La historia los juzgará.
Seguramente Radio Magallanes será acallada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo.
Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores.
El pueblo debe defenderse, pero no sacrificarse. El pueblo no debe dejarse arrasar ni acribillar, pero tampoco puede humillarse.
Trabajadores de mi patria:
Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo, donde la traición, pretende imponerse. Sigan ustedes, sabiendo, que mucho más temprano que tarde, de nuevo, abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.
¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!
Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza, de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición".
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¡GRANDE, CHICHO!

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Lo dijo Violeta z a eso de las 7:45 p. m. | 2 palabras, frases, fragmentos
2 de septiembre de 2007
"La historia es nuestra y la hacen los pueblos"
Salvador "Chicho" Allende Gossens
11 de Septiembre 2007

¿Dónde están esas historias que coexisten, se contradicen, se superponen? ¿Dónde se plasman las distintas verdades?


 
Lo dijo Violeta z a eso de las 2:33 p. m. | 10 palabras, frases, fragmentos