
Còmo no sentir que se pudo hacer màs. Racionalizando que no soy un Mesìas y que menos voy a cambiar el mundo, el ejercer mi profesiòn tiene un sustento ideològico y opciones afectivas importantes. Mi pràctica es un encuentro de historias, de mundos. Aprendizajes incesantes. En estos cinco años que llevo ejerciendo, cada dìa siento que sè menos, y que queda un infinito mundo por aprehender. Y eso me moviliza, y me mantiene engrupida. Puedo decir que tengo la fortuna de ser feliz en lo que hago, hoy con quienes llamo "mis cabr@s", en otro momento familias, dirigentes, comunidades... Las realidades.
Hay distintas visiones del Trabajo social. La màs instaurada es la de "Visitadora", la vieja sapa que llega a tu casa a revisar las piezas, a asignarte un puntaje para entregar o no algùn "beneficio". Resistente a esta carga conceptual, por mucho tiempo me he esforzado por superar esta visiòn, casi obsesivamente, en el discurso y la pràctica. Para muchos y muchas pasas a ser la figura a quien acudir para pedir ayuda. Y claro. Ahì piensas que si optaste por este hacer fue para conocer-actuar... Aprehender y construir propuestas, potenciar recursos para generar cambios sociales. En pequeña escala. Y para ello te afirmas en equipos, pero crees fundamentalmente en los recursos inherentes en los sujetos de acciòn, sus redes, sus contextos.
Pero claro, eso no basta. Hay estructuras de dominaciòn simbòlicas y materiales, redes de poder horizonal y vertical, y por màs que nades contra corrientes adversas y potencies esto con quienes actùas, es necesario pensar en otros niveles de intervenciòn y discusiòn.Instalar temas, reflexiones, acciones. Pensar en los llamados movimientos sociales, cambios culturales, relacionales.
Cuàntas veces Cinthya me pidiò ayuda y el sistema nos golpeò en la cara con sus negativas. Porque la respuesta existente en su temàtica no daba abasto a su particularidad. Porque su enfermedad psiquiàtrica la transformaba en un problema, no abordable. Y con ello, una suma de factores confluyeron en el resultado de las cosas...
¿vale la pena seguir??? Hoy de verdad, no lo sè. No tengo claro nada. No sè si mañana me dejarà de pesar su muerte. No lo creo. Pero, no sè nada...
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